En Altia, la gestión del talento empieza antes de incorporarlo, con su selección. Es en ese momento cuando establecemos los criterios que determinarán si una persona encaja o no con los valores de la compañía y, por lo tanto, con nuestra cultura.
Una vez en línea candidato/empleado y cultura debemos preocuparnos por el bienestar del staff y habilitar canales de comunicación interna dirigidos a fortalecer su sentimiento de pertenencia y compromiso con Altia. Resulta clave también estar alineados con los objetivos y expectativas de nuestro equipo para poder avanzar todos en una misma dirección y aportar valor en nuestro día a día, manteniendo su motivación e implicación.
Y no hay que olvidar la necesidad de apoyar el desarrollo profesional mejorando continuamente habilidades y conocimientos, a través de formación ad hoc para los proyectos o herramientas que son necesarias en el mercado de manera que se sientan profesionales más competentes y actualizados.
En Altia, el pacto generacional es un hecho. Existe una amplia mayoría de personas jóvenes y los de más edad, quizás por contagio de estar con gente de menor edad y quizás porque la tecnología en parte te obliga a ser joven, mantienen una proximidad muy alta entre sí.
El gran reto que nos planteamos en Altia en este ámbito es identificar adecuadamente a los jóvenes de alto potencial, para que no se queden en el camino, apostar por ellos y acompañarlos, invertir en formación y asignarles paulatinamente nuevas responsabilidades en la Dirección de la compañía. Estamos trabajando un proyecto específico de alto impacto en este sentido.
Identificar y captar a nuestros futuros líderes
La generación Millennial y la rapidez en el crecimiento del sector tecnológico nos ha obligado a elaborar nuevas políticas de atracción de talento y fortalecer nuestra marca como generadora de empleo.
Atraer y fidelizar el talento es un desafío para nosotros y nuestro sector. Por eso, hemos analizado lo que interesa a los nuevos talentos, y son:
- Impulsar la compatibilidad de vida personal y profesional: es un factor que destaca sobre otros y para lograrlo hemos implantado varias medidas en relación con la conciliación: teletrabajo, horario flexible, jornada de verano.
- Ofrecer oportunidades de crecimiento dentro de la empresa: nuestro plan de carrera ofrece la transparencia necesaria para que las personas que quieran crecer profesionalmente sepan el camino que pueden seguir. En puestos de responsabilidad se prioriza el talento interno antes de incorporar una persona ajena a la cultura de Altia.
- Formación continuada y desarrollo personal: hemos reforzado nuestro plan de formación anual al percibir este punto como un factor diferencial a la hora de tomar la decisión de elegir nuestra compañía. Nos preocupamos por ampliar los conocimientos y mejorar sus habilidades técnicas y personales.
- Buen ambiente laboral: trabajar en un entorno de trabajo amable, colaborativo y sin competitividad es clave en cualquier sector y puesto de trabajo. Y es una característica innata de Altia que emerge a raíz de la selección del talento. Sin embargo, colaboramos en su fortalecimiento con formaciones en el ámbito de la gestión de proyectos ágiles o cómo mejorar la comunicación entre equipos.