El panorama de las amenazas de seguridad ha cambiado y se ha incrementado en los últimos meses. Además de las incidencias relacionadas con la violación de la protección de datos y del incremento exponencial de incidentes de seguridad generales y, en concreto, de phishing, debido a la crisis sanitaria, se suma un escenario en permanente cambio en el que los ataques altamente personalizados con Inteligencia Artificial complican las posibilidades de control con los antiguos sistemas.

Los cifras hablan por sí solas y, a las incidencias relacionadas con la protección de datos, que desde que entrara en vigor la GDPR en mayo de 2018 se cifran ya en 160.000 en los 31 países del Espacio Económico Europeo (EEE), según DLA Piper GDPR Data Breach Survey, se suma un incremento exponencial de los incidentes de seguridad registrados en el último año; y, en especial, durante la crisis sanitaria, en la que se ha registrado un alto incremento de los incidentes de seguridad en general y de phishing en particular.

Ahora bien, las principales amenazas actuales no solo están relacionadas con las violaciones de datos y sitios web defaced sino que existen nuevos ataques creados con Inteligencia Artificial que son altamente personalizados, así como ataques M2M para los que es necesario buscar nuevas soluciones de seguridad.

Los antiguos enfoques y sistemas de seguridad se están viendo desbordados frente a esta realidad, al estar basados en patrones y firmas y ser lentos a la hora de adaptarse a las nuevas amenazas. Estos sistemas, además, están compuesto por una serie de herramientas complejas en las que los errores de configuración pueden resultar fatales para la seguridad, y están basado en la detección de acciones y comportamientos maliciosos.

Nuevos desarrollos para hacer frente a las amenazas

Para hacer frente a las nuevas amenazas y al cambiante mundo de la ciberseguridad se necesitan, por tanto, nuevos desarrollos para los que Altia, a través de Noesis, ofrece soluciones. 

Noesis, que trabaja como partner de Darktrace desde 2017 y que ha alcanzado el estatus de Platinum Partner en 2019, cuenta ya con un historial de implantaciones exitosas en las principales entidades portuguesas del sector público, defensa, telecomunicaciones, transporte y atención médica, entre los que se encuentran el Ministerio del Gobierno Portugués y el Instituto de las fuerzas armadas PTG.

Con Darktrace, Altia y Noesis ofrecemos servicios de seguridad gestionados para operar en el cambiante día a día e investigar las amenazas descubiertas en la implantación, gracias a un equipo altamente cualificado de analistas de seguridad cibernética que ajustan al detalle los modelos y están al día de la investigación de las amenazas detectadas por Darktrace.

La solución, cuya implantación es rápida y se realiza en el entorno empresarial en menos de una hora, proporciona un análisis de lo que se ha encontrado y de cómo se ha encontrado y ofrece un informe semanal de las amenazas detectadas. Con este sistema el cliente tiene la ventaja de probar la tecnología en su propia red, tiene visibilidad de los comportamientos en tiempo real de la red, los usuarios y los dispositivos y tiene la posibilidad de entender y trabajar de primera mano con una tecnología simple y potente.

Llegaría a sorprender que, incluso, en clientes con muchos recursos dedicados a la seguridad y con soluciones completas de seguridad implantadas, hemos encontrado amenazas que estaban pasando desapercibidas.

Las amenazas crecen día a día y evolucionan rápidamente, por lo que los antiguos sistemas han quedado desfasados. Es hora de replantearse nuevas estrategias de seguridad y, para ello, contar con un buen partner tecnológico facilita el proceso y nos mantiene permanentemente actualizados.

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