La migración de servicios a aplicaciones SaaS, Servicios Cloud y de Pago por Servicio es una realidad en cada vez más organizaciones.
Todos estos servicios ofrecen múltiples ventajas a las empresas, como pueden ser una mayor accesibilidad a menor coste, más escalables, redundantes... Esto se une a que, ahora mismo, las herramientas presentan cada vez más posibilidades de configuración e integración, favoreciendo así la interconexión entre distintas plataformas y la automatización de gran parte de los procesos que antiguamente se hacían de forma manual.
La pandemia y luego la crisis económica han terminado de consolidar el salto a la cloud y sus servicios. Los pros para trabajar en cloud, y en concreto con SaaS, son muchos:
- Facilidad de provisión.
- Seguridad y alta disponibilidad de base.
- Costes de renovación hardware.
- Costes energéticos.
- Licencias.
- Soluciones SaaS nativas.
Además, en muchas ocasiones se hace imprescindible el contar con al menos un segundo proveedor de servicios, para bascular ante problemas en el datacenter principal, y la opción más eficiente son las soluciones SaaS.