Problemas en la digitalización

El teletrabajo, las aplicaciones SaaS, las soluciones Cloud… todo este cambio repentino y acelerado ha traído consigo una digitalización con importantes brechas de seguridad. Los ciberdelincuentes han sabido aprovechar esta oportunidad, provocando que se haya incrementado exponencialmente el número de amenazas y también la gravedad de las mismas.

La suplantación de identidad y el robo de datos (ransomware) han sido unas de las principales armas de los cibercriminales, que han aprovechado la crisis de la COVID-19 como cebo. Y hemos sido testigos también de la aparición de nuevas tendencias, como el ransonware de doble factor que, además de robar los datos, amenaza con publicarlos como medida de presión.

Durante 2021 seguiremos viendo campañas de ciberataques que utilizan la pandemia como gancho. El ransomware se adaptará a nuestras formas de trabajar y a las soluciones en la nube. Es aquí donde reside información sensible de muchas empresas. El crecimiento de los ataques BEC (business email compromiso) se ralentizará, pero continuará registrando las mayores pérdidas en ciberseguridad. Aumentarán los ataques a velocidad de máquina, que necesitarán contar con soluciones que puedan dar respuesta a los mismos.

En todo este proceso, será necesario contar con medidas y soluciones que protejan a las organizaciones y a las empresas. Aunque no menos importante será la concienciación y la formación del usuario, que es clave en todo este proceso.

En Altia ofrecemos soluciones para acompañar a nuestros clientes durante todo el ciclo de vida de la seguridad. Desde la adecuación normativa hasta servicios de consultoría y auditoría de seguridad. Poniendo a disposición los recursos y las infraestructuras necesarios, así como las soluciones más innovadoras del mercado, para la protección de los usuarios y las organizaciones en este nuevo paradigma.

Belén Ferreiro, Gerente de cuentas de Ciberseguridad