¿Cómo ha nacido la idea de punto.tech?

Es una iniciativa que ha surgido dentro del equipo Altia in_action, enmarcada dentro de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa, con el foco puesto en crear un impacto positivo en la sociedad. Punto.tech surgió de la posibilidad de dar una segunda vida a los equipos informáticos que han sido sustituidos dentro del proceso de renovación tecnológica de los puestos de trabajo que ha realizado la Compañía. Con esta reutilización y donación del equipamiento, Altia logra, por una parte, alargar la vida de los equipos optimizando los recursos y abogando por la reutilización y la sostenibilidad en un marco ambiental responsable, y por otra, apoyar a distintas entidades sociales.

¿Cuáles son los principales objetivos del programa?

Esta iniciativa nace con la vocación de apoyar acciones para potenciar la eliminación de la brecha digital que puede profundizar las desigualdades sociales, en la medida que las personas más vulnerables, vean limitada su participación en el mundo digital. Apoyamos el trabajo que hacen distintas entidades, para eliminar las distintas brechas apoyando proyectos orientados a romper la brecha digital de acceso, de habilidades y de tipos de uso. De este modo, nuestro objetivo es colaborar en mejorar las aulas de algunas entidades para potenciar los refuerzos escolares, o el acceso a las tecnologías de la información para personas en clara situación de riesgo social, además de mejorar las competencias digitales de los posibles usuarios de punto.tech.

¿Cuántas colaboraciones están en marcha?

Actualmente estamos en contacto con varias ONG y asociaciones que tienen fines sociales, para formalizar las donaciones de los equipos informáticos reacondicionados y poner en marcha distintos punto.tech que podrán utilizar en las distintas actividades y servicios que prestan a las personas que acuden a ellos.